![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDEknnvduYDjlZMsxmFjOv9n3HIcCvwhtfpHgw08DHrxowYlAS1jXeLM5u7-_0vYddbwnEER03aRZU44J62hnc96D8PSiiIeJ7DomBJLxyA_EQ8wczdUbLuCNckFbsKfIAa5-Itk0ZcQI/s200/vida.jpg)
"La vida tiene manos de escultor y apenas empiezo a entender mi forma".
Esta es una frase que refleja a la perfección lo que la vida nos va enseñando a medida que pasa... Por nuestras experiencias vividas, por la gente a la que encontramos en nuestro camino, tanto la que se va como la que se queda, por nuestros errores, fracasos o triunfos, por nuestros aciertos, por nuestras meteduras de pata, por nuestraas amistades, por TODO LO VIVIDO... Por todo ello, somos lo que somos.
A mis 31 años tengo que decir que empiezo todavía a conocerme. Ovidio dijo que "la mujer empieza a florecer a los 7 lustros de edad". A mí ya me queda poco para ello. Creo que, para lo joven que soy, he vivido mucho más que otras personas, pero no por ello he aprendido más o soy más sabia; opino también que todo depende de la dureza de las situaciones por las que cada uno haya pasado. Hay una frase que dice con frecuencia mi padre: "Si tuviera tu edad con todo lo que sé con la mía, otro gallo me cantaría".
Cierto es que LA VIDA es la mejor maestra que podemos tener. Lo malo es que cuando ya lo aprendiste todo y llegas a conocerte en realidad... ya es tarde para volver a empezar. Aunque siempre te queda mostrar a los jóvenes, a través de tus vivencias, lo bueno y malo de LA VIDA.
Por eso compañer@s, por todo lo vivido, por NUESTRA VIDA, hagamos méritos y empecemos a ejercer de lo que somos, de lo que hemos llegado a ser.